Instituto Presidente Errázuriz

"50 AÑOS Evangelizando Chile"

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Evangelio Día jueves 09 Noviembre 2017

Beato Luigi Beltrame Quattrocchi 

Leer el comentario del Evangelio por 
Lansperge el Cartujano : «Vosotros sois templo de Dios, y el Espíritu de Dios habita en vosotros» (1Co 3,16) 

Ezequiel 47,1-2.8-9.12.

Un ángel me llevó a la entrada de la Casa, y vi que salía agua por debajo del umbral de la Casa, en dirección al oriente, porque la fachada de la Casa miraba hacia el oriente. El agua descendía por debajo del costado derecho de la Casa, al sur del Altar. 
Luego me sacó por el camino de la puerta septentrional, y me hizo dar la vuelta por un camino exterior, hasta la puerta exterior que miraba hacia el oriente. Allí vi que el agua fluía por el costado derecho. 
Entonces me dijo: "Estas aguas fluyen hacia el sector oriental, bajan hasta la estepa y van a desembocar en el Mar. Se las hace salir hasta el Mar, para que sus aguas sean saneadas. 
Hasta donde llegue el torrente, tendrán vida todos los seres vivientes que se mueven por el suelo y habrá peces en abundancia. Porque cuando esta agua llegue hasta el Mar, sus aguas quedarán saneadas, y habrá vida en todas parte adonde llegue el torrente. 
Al borde del torrente, sobre sus dos orillas, crecerán árboles frutales de todas las especies. No se marchitarán sus hojas ni se agotarán sus frutos, y todos los meses producirán nuevos frutos, porque el agua sale del Santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas de remedio". 


Juan 2,13-22.

Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén 
y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas. 
Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas 
y dijo a los vendedores de palomas: "Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio". 
Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura: El celo por tu Casa me consumirá. 
Entonces los judíos le preguntaron: "¿Qué signo nos das para obrar así?". 
Jesús les respondió: "Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar". 
Los judíos le dijeron: "Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?". 
Pero él se refería al templo de su cuerpo. 
Por eso, cuando Jesús resucitó, sus discípulos recordaron que él había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que había pronunciado. 

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 

Leer el comentario del Evangelio por : 

Lansperge el Cartujano (1489- 1539),  monje, teólogo 
Sermón sobre la Dedicación de la Iglesia; Opera omnia, 1, 702s 

«Vosotros sois templo de Dios, y el Espíritu de Dios habita en vosotros» (1Co 3,16)

 

La dedicación que conmemoramos hoy, se refiere, en realidad, a tres casas. La primera es el santuario material... Si bien es preciso orar en cualquier lugar y no existe realmente ningún lugar donde no se pueda orar. Sin embargo, es algo muy adecuado haber consagrado a Dios, un lugar especial donde todos nosotros, cristianos que formamos esta comunidad, podemos reunirnos, estar y orar a Dios juntos, y obtener así más fácilmente lo que pedimos, gracias a esta oración en común, según la Palabra "si dos o tres de vosotros os ponéis de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en el cielo» (Mt 18,19)... 
La segunda casa de Dios, es el pueblo, la santa comunidad que encuentra su unidad en la iglesia, es decir, vosotros que sois guiados, instruidos y alimentados por un solo pastor u obispo. Esta es la morada espiritual de Dios, donde nuestra iglesia, esta casa de Dios material, es el signo. Cristo se ha construido este templo espiritual para sí mismo... Esta morada está formada por los elegidos de Dios pasados, presentes y futuros, reunidos por la unidad de la fe y de la caridad, en esta Iglesia, una, hija de la Iglesia universal, y que no se ha hecho, por otra parte, más que una con la Iglesia universal. Considerándose parte de las otras iglesias particulares, no es sólo una parte de la Iglesia, como lo son todas las demás Iglesias. Estas iglesias constituyen no obstante todas juntas la única Iglesia universal, Madre de todas las Iglesias... Al conmemorar la dedicación de nuestra iglesia, no hacemos más que recordar, junto con de acciones de gracias, himnos y alabanzas, la bondad que Dios ha manifestado a este pequeño pueblo, llamándolo para que lo conociéramos... 
La tercera casa de Dios, es toda alma santa dedicada a Dios, consagrada a Él por el bautismo, que ha llegado a ser templo del Espíritu Santo y morada de Dios... Cuando celebras la dedicación de esta tercera casa, acuérdate simplemente del favor que has recibido de Dios cuando se te ha elegido para venir habitar en ti por su gracia.

Evangelio Día miércoles 08 Noviembre 2017

Miércoles de la trigésima primera semana del tiempo ordinario

Beato Juan Duns Scoto 

Leer el comentario del Evangelio por 
San Basilio : No anteponer nada a Cristo 

San Pablo a los Romanos 13,8-10.

Hermanos: 
Que la única deuda con los demás sea la del amor mutuo: el que ama al prójimo ya cumplió toda la Ley. 
Porque los mandamientos: No cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no codiciarás, y cualquier otro, se resumen en este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 
El amor no hace mal al prójimo. Por lo tanto, el amor es la plenitud de la Ley. 


Lucas 14,25-33.

Junto con Jesús iba un gran gentío, y él, dándose vuelta, les dijo: 
"Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo. 
El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. 
¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? 
No sea que una vez puestos los cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo: 
'Este comenzó a edificar y no pudo terminar'. 
¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene contra él con veinte mil? 
Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada para negociar la paz. 
De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo." 

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 

Leer el comentario del Evangelio por : 

San Basilio (c. 330-379), monje y obispo de Cesárea en Capadocia, doctor de la Iglesia 
Grandes Reglas monásticas; cuestión 8 

No anteponer nada a Cristo

 

Nuestro Señor Jesucristo ha dicho a todos, en diferentes ocasiones y dando diversas pruebas: “Si alguno quiere venir detrás de mi, que se renuncie a sí mismo, tome su cruz y me siga”; y además: “El que de entre vosotros no renuncie a todo lo que tiene, no puede ser mi discípulo”. Nos parece, pues, exigir la renuncia más completa… “Donde está tu tesoro, dice en otra parte, allí está tu corazón” (Mt 6,21). Si nosotros, pues, nos reservamos bienes terrestres o algo perecedero, nuestro espíritu permanece atascado en ellos como en el barro. Entonces es inevitable que nuestra alma sea incapaz de contemplar a Dios y se vuelve insensible a los deseos y fulgores del cielo y de los bienes que se nos han prometido. No podremos obtener estos bienes más que si los pedimos sin cesar, con un ardiente deseo que, por otra parte, hará ligero el esfuerzo necesario para alcanzarlos. 

Renunciarse es, pues, desatar los lazos que nos atan a esta vida terrestre y pasajera, liberarse de las contingencias humanas, a fin de hacernos más aptos para caminar por el camino que conduce a Dios. Es liberarse de los impedimentos a fin de poseer y usar los bienes que son “mucho más preciosos que el oro y la plata” (Sl 18,11). Y para decirlo del todo, renunciarse es transportar el corazón humano a la vida del cielo, de tal manera que se pueda decir: “Nuestra patria está en el cielo” (Flp 3,20). Y, sobre todo, es empezar a ser semejante a Cristo, que por nosotros se hizo pobre, él que era rico (2C 8,9). Debemos asemejarnos a él si queremos vivir según el Evangelio. 

Evangelio Día martes 07 Noviembre 2017

Martes de la trigésima primera semana del tiempo ordinario

San Wilibordo de Utrecht, Beata Marthe Robin 

Leer el comentario del Evangelio por 
San Buenaventura : El pan de las Nupcias 

San Pablo a los Romanos 12,5-16a.

También todos nosotros formamos un solo Cuerpo en Cristo, y en lo que respecta a cada uno, somos miembros los unos de los otros. 
Conforme a la gracia que Dios nos ha dado, todos tenemos aptitudes diferentes. El que tiene el don de la profecía, que lo ejerza según la medida de la fe. 
El que tiene el don del ministerio, que sirva. El que tiene el don de enseñar, que enseñe. 
El que tiene el don de exhortación, que exhorte. El que comparte sus bienes, que dé con sencillez. El que preside la comunidad, que lo haga con solicitud. El que practica misericordia, que lo haga con alegría. 
Amen con sinceridad. Tengan horror al mal y pasión por el bien. 
Amense cordialmente con amor fraterno, estimando a los otros como más dignos. 
Con solicitud incansable y fervor de espíritu, sirvan al Señor. 
Alégrense en la esperanza, sean pacientes en la tribulación y perseverantes en la oración. 
Consideren como propias las necesidades de los santos y practiquen generosamente la hospitalidad. 
Bendigan a los que los persiguen, bendigan y no maldigan nunca. 
Alégrense con los que están alegres, y lloren con los que lloran. 
Vivan en armonía unos con otros, no quieran sobresalir, pónganse a la altura de los más humildes. No presuman de sabios. 


Lucas 14,15-24.

En aquel tiempo: 
Uno de los invitados le dijo: "¡Feliz el que se siente a la mesa en el Reino de Dios!". 
Jesús le respondió: "Un hombre preparó un gran banquete y convidó a mucha gente. 
A la hora de cenar, mandó a su sirviente que dijera a los invitados: 'Vengan, todo está preparado'. 
Pero todos, sin excepción, empezaron a excusarse. El primero le dijo: 'Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo. Te ruego me disculpes'. 
El segundo dijo: 'He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos. Te ruego me disculpes'. 
Y un tercero respondió: 'Acabo de casarme y por esa razón no puedo ir'. 
A su regreso, el sirviente contó todo esto al dueño de casa, y este, irritado, le dijo: 'Recorre en seguida las plazas y las calles de la ciudad, y trae aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los paralíticos'. 
Volvió el sirviente y dijo: 'Señor, tus órdenes se han cumplido y aún sobra lugar'. 
El señor le respondió: 'Ve a los caminos y a lo largo de los cercos, e insiste a la gente para que entre, de manera que se llene mi casa. 
Porque les aseguro que ninguno de los que antes fueron invitados ha de probar mi cena'". 

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 

Leer el comentario del Evangelio por : 

San Buenaventura (1221-1274), franciscano, doctor de la Iglesia 
De la vida de perfección. Capítulo VIII, §2-4 

El pan de las Nupcias

 

Si tenéis algunas virtudes, fuentes de buenas obras, o más bien porque sois ricos en virtudes, perseverad en su práctica, progresad siempre, y, por medio de ellas, llevad el combate de Cristo hasta la muerte, afín de que al último día, al término de vuestra vida, recibáis por salario y recompensa de vuestro trabajo la corona de gloria y de honor. Es por eso que Jesucristo, vuestro único amor, os dice en el Apocalipsis: «Manteneos fieles hasta la muerte y os daré la corona de la vida» (Ap.2:10) Esta corona no es otra cosa que la recompensa de la vida eterna, cuya posesión debe encender el deseo todos los cristianos. Levántate pues, amiga de Dios, esposa de Jesucristo, paloma del Rey eterno, ven a las nupcias del Hijo de Dios, pues toda la corte celestial te espera, «todo está preparado» (Mt 22:4;Lc 14:17). 

Un siervo bello y noble está listo para servirte, un plato precioso y delicioso ha sido preparado para restaurarte; una sociedad dulce y muy amable está lista para compartir tu felicidad. Levántate pues y apresúrate. 

Corre a sus nupcias, pues un siervo de una gran belleza está listo para servirte. Ese siervo, es la asamblea de los ángeles, ¿qué digo? ¡Es el mismo Hijo del Dios eterno! ¿Acaso no se da él mismo como tal en el Santo Evangelio? « En verdad, os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa e irá sirviéndolos uno tras otro» (Lc 12:37). ¡Ohǃ la gloria de los pobres y de los excluidos será grande cuando serán servidos por el Hijo de Dios, por el soberano Rey, y por todo el ejercito del Reino Celestial. 

Un alimento precioso y delicioso esta también preparado para alimentarte. El Hijo de Dios, él mismo, preparara la mesa con sus propias manos pues lo afirma en el Evangelio: «yo os dispongo el Reino, como mi Padre lo dispuso para mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi Reino» (Lc 22:29-30a). 
¡Ohǃ ¡que suave y delicioso es ese alimento que Dios en su bondad ha preparado para el pobre! ¡Ohǃ ¡que feliz es aquel que come en el Cielo ese pan preparado en el seno de la Virgen por el fuego del Espíritu Santo! «El que coma este pan vivirá para siempre» (Jn 6:58b). El Rey celestial alimenta y restaura a sus elegidos con ese pan, con ese alimento, como lo dice el Libro de la Sabiduría: « A tu pueblo lo alimentaste con manjar de ángeles» (Sab 16:20).

Evangelio Día lunes 06 Noviembre 2017

Lunes de la trigésima primera semana del tiempo ordinario

San Leonardo Noblac 

Leer el comentario del Evangelio por 
San Atanasio : Cristo es imagen del Dios invisible; por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados (Col 1,15.14) 

San Pablo a los Romanos 11,29-36.

Porque los dones y el llamado de Dios son irrevocables. 
En efecto, ustedes antes desobedecieron a Dios, pero ahora, a causa de la desobediencia de ellos, han alcanzado misericordia. 
De la misma manera, ahora que ustedes han alcanzado misericordia, ellos se niegan a obedecer a Dios. Pero esto es para que ellos también alcancen misericordia. 
Porque Dios sometió a todos a la desobediencia, para tener misericordia de todos. 
¡Qué profunda y llena de riqueza es la sabiduría y la ciencia de Dios! ¡Qué insondables son sus designios y qué incomprensibles sus caminos! 
¿Quién penetró en el pensamiento del Señor? ¿Quién fue su consejero? 
¿Quién le dio algo, para que tenga derecho a ser retribuido? 
Porque todo viene de él, ha sido hecho por él, y es para él. ¡A él sea la gloria eternamente! Amén. 


Lucas 14,12-14.

Jesús dijo al que lo había invitado: "Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa. 
Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos. 
¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!". 

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 

Leer el comentario del Evangelio por : 

San Atanasio (295-373), obispo de Alejandría, doctor de la Iglesia 
Sobre la Encarnación del Verbo, 13 

Cristo es imagen del Dios invisible; por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados (Col 1,15.14)

 

     Puesto que los hombres se volvieron del todo irrazonables y el engaño del demonio arrojaba su sombra por todas partes y escondía el auténtico conocimiento del verdadero Dios, ¿qué tenía que hacer Dios? ¿Callarse ante semejante situación? ¿Aceptar que de esta manera los hombres se extravíen y no conozcan a Dios?... ¿Es que Dios no ahorrará a sus criaturas el extraviarse lejos de él y el ser sometidas a la nada, puesto que este extravío es para ellas causa de pérdida ruinosa, teniendo en cuenta que los seres que participan de la imagen de Dios (Gn 1,26) no perecerán? ¿Qué hacía falta que Dios hiciera? ¿Qué hacer sino renovar en ellos su imagen para que los hombres puedan, de nuevo, conocerle?

¿Pero, cómo se hará esto, sino por la presencia de la misma imagen de Dios (Col 1,15), nuestro Salvador Jesucristo? Esto no podía realizarse por los hombres, puesto que ellos no son la imagen de Dios sino que han sido creados según la imagen; tampoco lo podían realizar los ángeles, porque ellos mismos no son imágenes. Por eso vino el mismo Verbo de Dios, él que es la imagen del Padre, a fin de estar en condiciones de restaurar la imagen desde el fondo mismo de la esencia humana. Por otra parte, esto no se podía llevar a cabo si la muerte y la degradación subsiguiente no eran aniquiladas. Por eso el Verbo tomó un cuerpo mortal, para poder aniquilar la muerte y restaurar a los hombres según la imagen de Dios. Así pues, el que es la imagen del Padre, su Hijo santísimo, vino a nosotros para renovar al hombre hecho a su semejanza y, cuando estaba perdido, volver a encontrarlo por la remisión de sus pecados, tal como él mismo dice: «He venido a buscar y salvar lo que estaba perdido»(Lc 19,10).

Evangelio Día viernes 03 Noviembre 2017

Viernes de la trigésima semana del tiempo ordinario

San Martín de Porres, San Ermengol de Urgel 

Leer el comentario del Evangelio por 
Catecismo de la Iglesia Católica: El sentido del Sabbat 

San Pablo a los Romanos 9,1-5.

Digo la verdad en Cristo, no miento, y mi conciencia me lo atestigua en el Espíritu Santo. 
Siento una gran tristeza y un dolor constante en mi corazón. 
Yo mismo desearía ser maldito, separado de Cristo, en favor de mis hermanos, los de mi propia raza. 
Ellos son israelitas: a ellos pertenecen la adopción filial, la gloria, las alianzas, la legislación, el culto y las promesas. 
A ellos pertenecen también los patriarcas, y de ellos desciende Cristo según su condición humana, el cual está por encima de todo, Dios bendito eternamente. Amén. 


Lucas 14,1-6.

Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente. 
Delante de él había un hombre enfermo de hidropesía. 
Jesús preguntó a los doctores de la Ley y a los fariseos: "¿Está permitido curar en sábado o no?". 
Pero ellos guardaron silencio. Entonces Jesús tomó de la mano al enfermo, lo curó y lo despidió. 
Y volviéndose hacia ellos, les dijo: "Si a alguno de ustedes se le cae en un pozo su hijo o su buey, ¿acaso no lo saca en seguida, aunque sea sábado?". 
A esto no pudieron responder nada. 

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 

Leer el comentario del Evangelio por : 

Catecismo de la Iglesia Católica 
§345-349 

El sentido del Sabbat

 

El «Sabbat», culminación de la obra de los 'seis días'. El texto sagrado dice que «Dios concluyó en el séptimo día la obra que había hecho» y que así «el cielo y la tierra fueron acabados»; Dios, en el séptimo día «descansó», santificó y bendijo este día (Gn 2,1-3). Estas palabras inspiradas son ricas en enseñanzas salvíficas: 

En la creación Dios puso un fundamento y unas leyes que permanecen estables, en los cuales el creyente podrá apoyarse con confianza, y que son para él el signo y garantía de la fidelidad inquebrantable de la Alianza de Dios. Por su parte, el hombre deberá permanecer fiel a este fundamento y respetar las leyes que el Creador ha inscrito en la creación. 
La creación está hecha con miras al 'Sabbat' y, por tanto, al culto y a la adoración de Dios. El culto está inscrito en el orden de la creación. «Nada se anteponga a la dedicación a Dios» dice la regla de san Benito, indicando así el recto orden de las preocupaciones humanas. 
El 'Sabbat' pertenece al corazón de la ley de Israel. Guardar los mandamientos es corresponder a la sabiduría y a la voluntad de Dios, expresadas en su obra de creación. 

«El octavo día». Pero para nosotros ha surgido un nuevo día: el día de la Resurrección de Cristo. El séptimo día acaba la primera creación. Y el octavo día comienza la nueva creación. Así, la obra de la creación culmina en una obra todavía más grande: la Redención. La primera creación encuentra su sentido y su cumbre en la nueva creación en Cristo, cuyo esplendor sobrepasa el de la primera. 

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