Instituto Presidente Errázuriz

"50 AÑOS Evangelizando Chile"

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Evangelio Día jueves 02 Noviembre 2017

San Victorino de Pettau 

Leer el comentario del Evangelio por 
San Cipriano : “El que cree en mi aunque haya muerto, vivirá” (Jn 11,25) 

Sabiduría 3,1-9.

Las almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún tormento. 
A los ojos de los insensatos parecían muertos; su partida de este mundo fue considerada una desgracia 
y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción; pero ellos están en paz. 
A los ojos de los hombres, ellos fueron castigados, pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad. 
Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios, porque Dios los puso a prueba y los encontró dignos de él. 
Los probó como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto. 
Por eso brillarán cuando Dios los visite, y se extenderán como chispas por los rastrojos. 
Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos, y el Señor será su rey para siempre. 
Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán junto a él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos. 


San Pablo a los Romanos 6,3-9.

Hermanos: 
¿No saben ustedes que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús, nos hemos sumergido en su muerte? 
Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que así como Cristo resucitó por la gloria del Padre, también nosotros llevemos una Vida nueva. 
Porque si nos hemos identificado con Cristo por una muerte semejante a la suya, también nos identificaremos con él en la resurrección. 
Comprendámoslo: nuestro hombre viejo ha sido crucificado con él, para que fuera destruido este cuerpo de pecado, y así dejáramos de ser esclavos del pecado. 
Porque el que está muerto, no debe nada al pecado. 
Pero si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él. 
Sabemos que Cristo, después de resucitar, no muere más, porque la muerte ya no tiene poder sobre él. 


Mateo 25,31-46.

Jesús dijo a sus discípulos: 
"Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. 
Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, 
y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda. 
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, 
porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; 
desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver'. 
Los justos le responderán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? 
¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? 
¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?'. 
Y el Rey les responderá: 'Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo'. 
Luego dirá a los de su izquierda: 'Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, 
porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; 
estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron'. 
Estos, a su vez, le preguntarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?'. 
Y él les responderá: 'Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo'. 
Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna". 

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 

Leer el comentario del Evangelio por : 

San Cipriano (c. 200-258), obispo de Cartago y mártir 
Tratado sobre la muerte, PL 4,506s 

“El que cree en mi aunque haya muerto, vivirá” (Jn 11,25)

 

No debemos llorar a nuestros hermanos a quienes el Señor ha llamado para retirarlos de este mundo, porque sabemos que no se han perdido sino que han marchado antes que nosotros: nos han dejado como si fueran unos viajeros o navegantes. Debemos envidiarlos en lugar de llorarlos, y no vestirnos aquí con vestidos oscuros siendo así que ellos, allá arriba, han sido revestidos de vestiduras blancas. No demos a los paganos ocasión de reprocharnos, con razón, si nos lamentamos por aquellos a quienes declaramos vivos junto a Dios, como si estuvieran aniquilados y perdidos. Traicionamos nuestra esperanza y nuestra fe si lo que decimos parece ficción y mentira. No sirve de nada afirmar de palabra su valentía y, con los hechos, destruir la verdad. 

Cuando morimos pasamos de la muerte a la inmortalidad; y la vida eterna no se nos puede dar más que saliendo de este mundo. No es esa un punto final sino un paso. Al final de nuestro viaje en el tiempo, llega nuestro paso a la eternidad. ¿Quién no se apresuraría hacia un tan gran bien? ¿Quién no desearía ser cambiado y transformado a imagen de Cristo? 

Nuestra patria es el cielo… Allí nos aguardan un gran número de seres queridos, una inmensa multitud de padres, hermanos y de hijos nos desean; teniendo ya segura su salvación, piensan en la nuestra… Apresurémonos para llegar a ellos, deseemos ardientemente estar ya pronto junto a ellos y pronto junto a Cristo.

Evangelio Día martes 31 Octubre 2017

Martes de la trigésima semana del tiempo ordinario

San Wolfgango de Ratisbona 

Leer el comentario del Evangelio por 
Simeón el Nuevo Teólogo : El Reino de Dios 

San Pablo a los Romanos 8,18-25.

Hermanos: 
Yo considero que los sufrimientos del tiempo presente no pueden compararse con la gloria futura que se revelará en nosotros. 
En efecto, toda la creación espera ansiosamente esta revelación de los hijos de Dios. 
Ella quedó sujeta a la vanidad, no voluntariamente, sino por causa de quien la sometió, pero conservando una esperanza. 
Porque también la creación será liberada de la esclavitud de la corrupción para participar de la gloriosa libertad de los hijos de Dios. 
Sabemos que la creación entera, hasta el presente, gime y sufre dolores de parto. 
Y no sólo ella: también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente anhelando que se realice la redención de nuestro cuerpo. 
Porque solamente en esperanza estamos salvados. Ahora bien, cuando se ve lo que se espera, ya no se espera más: ¿acaso se puede esperar lo que se ve? 
En cambio, si esperamos lo que no vemos, lo esperamos con constancia. 


Lucas 13,18-21.

Jesús dijo entonces: "¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo? 
Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció, se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se cobijaron en sus ramas". 
Dijo también: "¿Con qué podré comparar el Reino de Dios? 
Se parece a un poco de levadura que una mujer mezcló con gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa". 

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 

Leer el comentario del Evangelio por : 

Simeón el Nuevo Teólogo (c. 949-1022), monje griego 
Himno 17 

El Reino de Dios

 

Te mostraré claramente que es aquí abajo adonde debes recibir plenamente el Reino de los cielos, si quieres penetrar en él también después de tu muerte. Escucha a Dios que te habla en parábolas « ¿Con qué comparar el Reino de los Cielos? Es semejante, escucha bien, al grano de mostaza que tomó un hombre y lo tiró en su jardín, y éste creció y, en verdad, se convirtió en un gran árbol.» Ese grano, es el Reino de los Cielos, es la gracia del Espíritu divino, y el jardín, es el corazón de cada hombre, allí adonde el que lo recibió esconde el Espíritu al fondo de sí mismo, en los repliegues de sus entrañas, para que nadie pueda verlo. Y lo guarda con todo su cuidado para que crezca, para que se convierta en un árbol y se levante hacia el cielo. 

Entonces, si tú dices: «No es aquí abajo, pero es después de la muerte que recibirán el Reino de los Cielos todos aquellos que lo habrán deseado con fervor», trastornas las palabras del Salvador nuestro Dios. Y si tú no tomas el grano, ese grano de mostaza, como él lo ha dicho, si tú no lo tiras en tu jardín, permaneces totalmente estéril. ¿En qué otro momento, sino ahora, recibirás la semilla? 

Aquí abajo es que recibes las arras, dice el Maestro; aquí abajo, recibes el sello. Desde aquí abajo enciende tu lámpara. Si eres prudente, es aquí abajo que me convierto para ti en la perla (Mt 13:45), es aquí abajo que soy tu trigo, y como un grano de mostaza. Es aquí abajo que me convierto para ti en levadura y que hago crecer la masa. Es aquí abajo que yo soy para ti como el agua y me convierto en el fuego suavizante. Es aquí abajo que me convierto en tu ropa y tu comida y toda tu bebida, si tú lo deseas. Es eso lo que dice el Maestro. « Si de esta manera, desde aquí abajo me reconoces, allá también me poseerás inefablemente, y me convertiré en todo para ti.» 

Evangelio Día lunes 30 Octubre 2017

Lunes de la trigésima semana del tiempo ordinario

San Ángel de Acri, Beato Alejo Zarycky 

Leer el comentario del Evangelio por 
San Gregorio Magno : «Mujer, quedas libre de tu imperfección» 

San Pablo a los Romanos 8,12-17.

Hermanos, nosotros no somos deudores de la carne, para vivir de una manera carnal. 
Si ustedes viven según la carne, morirán. Al contrario, si hacen morir las obras de la carne por medio del Espíritu, entonces vivirán. 
Todos los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. 
Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios ¡Abba!, es decir, ¡Padre! 
El mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios. 
Y si somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios y coherederos de Cristo, porque sufrimos con él para ser glorificados con él. 


Lucas 13,10-17.

Un sábado, Jesús enseñaba en una sinagoga. 
Había allí una mujer poseída de un espíritu, que la tenía enferma desde hacía dieciocho años. Estaba completamente encorvada y no podía enderezarse de ninguna manera. 
Jesús, al verla, la llamó y le dijo: "Mujer, estás curada de tu enfermedad", 
y le impuso las manos. Ella se enderezó en seguida y glorificaba a Dios. 
Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la multitud: "Los días de trabajo son seis; vengan durante esos días para hacerse curar, y no el sábado". 
El Señor le respondió: "¡Hipócritas! Cualquiera de ustedes, aunque sea sábado, ¿no desata del pesebre a su buey o a su asno para llevarlo a beber? 
Y esta hija de Abraham, a la que Satanás tuvo aprisionada durante dieciocho años, ¿no podía ser librada de sus cadenas el día sábado?". 
Al oír estas palabras, todos sus adversarios se llenaron de confusión, pero la multitud se alegraba de las maravillas que él hacía. 

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 

Leer el comentario del Evangelio por : 

San Gregorio Magno (c. 540-604), papa y doctor de la Iglesia 
Homilías sobre el evangelio n°31 

«Mujer, quedas libre de tu imperfección»

 

"Jesús enseñaba en la sinagoga un sábado. Había allí, una mujer poseída, desde hacía dieciocho años, de un espíritu que la tenía invalida»... "estaba curvada, y no podía mirar hacia arriba.» El pecador, preocupado por las cosas de la tierra y no buscando las del cielo, es incapaz de mirar hacia lo alto: como sigue deseos que le llevan hacia abajo, su alma, perdiendo su rectitud, se curva, y no ve más que lo que piensa sin cesar. Volveos hacia vuestros corazones, hermanos muy queridos, y examinad continuamente los pensamientos a los que no dejáis de dar vueltas en vuestro espíritu. Uno piensa en honores, otro en dinero, otro en aumentar sus propiedades. Todas estas cosas son bajas, y cuando el espíritu se invierte, se desvía, perdiendo su rectitud. Y porque no se levanta a desear los bienes de alto, es como esta mujer curvada, que sencillamente no puede mirar hacia lo alto... 

El salmista ha descrito muy bien nuestra curvatura cuando dijo de sí mismo, como símbolo de todo el género humano: «Estoy encorvado y encogido hasta el extremo» (Sal. 37,7). Se consideraba que el hombre, aunque creado para contemplar la luz de lo alto, fue arrojado fuera del paraíso a causa de sus pecados, y que en consecuencia, las tinieblas que reinan en su alma, le hacen perder el apetito de cosas de lo alto y prestar toda su atención a las de abajo... Si bien el hombre, perdiendo de vista las cosas del cielo, pensaba sólo en las cosas de este mundo, sería sin duda curvado y humillado, pero no «en exceso». Ahora bien, como no sólo las cosas de este mundo hacen bajar sus pensamientos..., sino, el placer defendido que hunde, no está sólo curvado, sino «curvado en exceso».

Evangelio Día jueves 26 Octubre 2017

Jueves de la vigésima novena semana del tiempo ordinario

Santos Luciano y Marciano 

Leer el comentario del Evangelio por 
Isaac el Sirio : He venido a traer fuego a la tierra 

San Pablo a los Romanos 6,19-23.

Voy a hablarles de una manera humana, teniendo en cuenta la debilidad natural de ustedes. Si antes entregaron sus miembros, haciéndolos esclavos de la impureza y del desorden hasta llegar a sus excesos, pónganlos ahora al servicio de la justicia para alcanzar la santidad. 
Cuando eran esclavos del pecado, ustedes estaban libres con respecto de la justicia. 
Pero, ¿Qué provecho sacaron entonces de las obras que ahora los avergüenzan? El resultado de esas obras es la muerte. 
Ahora, en cambio, ustedes están libres del pecado y sometidos a Dios: el fruto de esto es la santidad y su resultado, la Vida eterna. 
Porque el salario del pecado es la muerte, mientras que el don gratuito de Dios es la Vida eterna, en Cristo Jesús, nuestro Señor. 


Lucas 12,49-53.

Jesús dijo a sus discípulos: 
"Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo! 
Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente! 
¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra? No, les digo que he venido a traer la división. 
De ahora en adelante, cinco miembros de una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres: 
el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra". 

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 

Leer el comentario del Evangelio por : 

Isaac el Sirio (siglo VII), monje cercano a Mossoul 
Discursos ascéticos, 1ª serie, n°2 

He venido a traer fuego a la tierra

 

Hazte violencia (cf Mt 11,12), esfuérzate en imitar la humildad de Cristo, a fin de que se encienda cada vez más el fuego que prendió en ti, este fuego que consume todos los impulsos de este mundo que destruyen al hombre nuevo y que manchan las moradas del Señor santo y poderoso. Porque yo afirmo con san Pablo que "somos templo de Dios" (2Co 6,16). Purifiquemos pues su templo, "como él mismo es puro" (1Jn 3,3), con el fin de que tenga el deseo de permanecer allí; santifiquemoslo, como él mismo es santo (1P 1,16); adornemoslo de muchas obras buenas y dignas. 

Llenemos el templo del descanso de su voluntad, como de un perfume, por la oración pura, la oración del corazón que es imposible adquirir entregándose a los contínuos impulsos de este mundo. Así la nube de su gloria cubrirá tu alma, y la luz de su grandeza brillará en tu corazón (cf 1R 8,10). Todos los que permanezcan en la casa de Dios se llenarán de alegría y se regocijarán. Pero los insolentes y los desleales desaparecerán bajo la llama del Espíritu Santo.

Evangelio Día Miércoles 25 Octubre 2017

Miércoles de la vigésima novena semana del tiempo ordinario

Santos Crispin y Crispiniano, San Mauro de Pécs 

Leer el comentario del Evangelio por 
San Juan Crisóstomo : “Estad a punto” 

San Pablo a los Romanos 6,12-18.

No permitan que el pecado reine en sus cuerpos mortales, obedeciendo a sus malos deseos. 
Ni hagan de sus miembros instrumentos de injusticia al servicio del pecado, sino ofrézcanse ustedes mismos a Dios, como quienes han pasado de la muerte a la Vida, y hagan de sus miembros instrumentos de justicia al servicio de Dios. 
Que el pecado no tenga más dominio sobre ustedes, ya que no están sometidos a la Ley, sino a la gracia. 
¿Entonces qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos sometidos a la Ley sino a la gracia? ¡De ninguna manera! 
¿No saben que al someterse a alguien como esclavos para obedecerle, se hacen esclavos de aquel a quien obedecen, sea del pecado, que conduce a la muerte, sea de la obediencia que conduce a la justicia? 
Pero gracias a Dios, ustedes, después de haber sido esclavos del pecado, han obedecido de corazón a la regla de doctrina, a la cual fueron confiados, 
y ahora, liberados del pecado, han llegado a ser servidores de la justicia. 


Lucas 12,39-48.

Jesús dijo a sus discípulos: "Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora va llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de su casa. 
Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada". 
Pedro preguntó entonces: "Señor, ¿esta parábola la dices para nosotros o para todos?". 
El Señor le dijo: "¿Cuál es el administrador fiel y previsor, a quien el Señor pondrá al frente de su personal para distribuirle la ración de trigo en el momento oportuno? 
¡Feliz aquel a quien su señor, al llegar, encuentre ocupado en este trabajo! 
Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes. 
Pero si este servidor piensa: 'Mi señor tardará en llegar', y se dedica a golpear a los servidores y a las sirvientas, y se pone a comer, a beber y a emborracharse, 
su señor llegará el día y la hora menos pensada, lo castigará y le hará correr la misma suerte que los infieles. 
El servidor que, conociendo la voluntad de su señor, no tuvo las cosas preparadas y no obró conforme a lo que él había dispuesto, recibirá un castigo severo. 
Pero aquel que sin saberlo, se hizo también culpable, será castigado menos severamente. Al que se le dio mucho, se le pedirá mucho; y al que se le confió mucho, se le reclamará mucho más." 

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 

Leer el comentario del Evangelio por : 

San Juan Crisóstomo (c. 345-407), presbítero en Antioquía, después obispo de Constantinopla, doctor de la Iglesia 
Homilía 77 sobre san Mateo 

“Estad a punto”

 

“Es a la hora que menos pensáis que vendrá el Hijo del hombre.” Jesús dice esto a los discípulos a fin de que no dejen de velar, que estén siempre a punto. Si les dice que vendrá cuando no lo esperarán, es porque quiere inducirlos a practicar la virtud con celo y sin tregua. Es como si les dijera: “Si la gente supiera cuando va a morir, estarían perfectamente preparados para este día”… Pero el momento del fin de nuestra vida es un secreto que escapa a cada hombre… 

Por eso el Señor exige a su servidor, dos cualidades: que sea fiel, a fin de que no se atribuya nada de lo que pertenece a su señor, y que sea sensato, para administrar convenientemente todo lo que se le ha confiado. Así pues, nos son necesarias estas dos cualidades para estar a punto a la llegada del Señor… Porque mirad lo que pasa por el hecho de no conocer el día de nuestro encuentro con él: uno se dice: “Mi amo tarda en llegar”. El servidor fiel y sensato no piensa así. Desdichado, bajo pretexto de que tu Amo tarda ¿piensas que no va a venir ya? Su llegada es totalmente cierta. ¿Por qué, pues, no permaneces en tu puesto? No, el Señor no tarada en venir; su retraso no está más que en la imaginación del mal servidor.

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